En un mundo acelerado, saturado de información, hiperconectado y en el que la tecnología ocupa cada vez más protagonismo, nuestras competencias emocionales y sociales tienden a un bloqueo que pende de un fino hilo: el hilo de nuestra conciencia de lo que sucede. 

¿Dónde está ahora nuestro foco?

Cuando el foco está demasiado conectado con la preocupación, las acciones que ponemos en marcha no nos llevan a un buen fin. O por lo menos no nos lleva a reaccionar con la suficiente agilidad y adaptación.

Con este curso vamos a ampliar el foco, poner la atención en todas las señales que nos sirven para dar una respuesta ágil y acertada.

Este es un buen momento para ello